El
“Oddun Bawá” o la “Letra del Año” es la primera
ceremonia realizada por los religiosos yorubas para conocer de mano de los
oráculos adivinatorios de Osha / Ifa los designios de los Orishas que regirán
nuestro astral personal, social y del entorno natural durante 365 días que contiene
un año. Aunque nos regimos en la actualidad y en occidente por el calendario
gregoriano, sabemos que representa propiamente un proceso de cierre y apertura
de ciclos espirituales y sociales; para los yorubas nigerianos esta ceremonia
representa otros ciclos y procesos distintos a los nuestros en occidente habitando
ciudades desarrolladas.
En cuba, existe una
antigua estructura denominada: cabildos,
que representó para la época de la esclavitud la forma de organización social
de interacción para los negros libertos y fugados del mando de sus esclavistas.
Estos cabildos vinieron a suplir las formas de relación social que en la África
materna sucedían, por tanto, la jerarquía social y política de estos cabildos era
regida de igual modo por los sabios, sacerdotes y líderes espirituales. Mientras
tanto, transcurría en los yorubas del nuevo continente un sincretismo, la construcción de la Regla de Osha y la
adaptación de Ifa en una nueva tierra, diversa, y naturalmente distinta al
continente africano.
Estos cabildos
trascendieron en el tiempo y se han mantenido en la cuba actual como una artera
estructura religiosa reconocida por los practicantes yorubas, por lo qué la
unificación de criterios para determinar La
Letra del año o el Oddun Bawá se hace factible y fortalece la unidad dentro
de la diversidad que conforma la “Santería Cubana”.
Ahora bien, en
Venezuela -a pesar de los cumbes cimarrones y herencia afro en nuestra historia-
no contamos con un antiguo linaje respecto a la religión yoruba, por tanto,
podemos decir que la práctica yoruba en nuestro país es joven y temerosa de
ejercer una identidad propia que nos haga valer en la sociedad sin el estigma
de: brujos mata animales.
Pese a los múltiples
intentos de unificación de casas religiosas, no existe en Venezuela una
estructura nacional, orgánica ni organizada, que permita a los mayores de las casas realizar una amplia convocatoria
para determinar la letra del año, sin que esto signifique la subordinación de
una casa ante otra, o mermar el prestigio de un sacerdote ante otro.
La Letra del Año en el mes de enero colma la atención de propios y
extraños a la religión yoruba en Venezuela, no por conocer los designios de los
Orishas para las casas religiosas o el país, sino que, tiene lugar el
revanchismo y la egolatría, donde se opina premeditadamente para negar la
veracidad o probidad de quienes osan compartir sus profecías con el colectivo,
evidenciando la mocedad de los yorubas en Venezuela y escaza visión unitaria
que se posee, lejos de la unidad remamos hacia un sálvese quien pueda mezquino y vanidoso.
Para finalizar el
presente artículo, dejo a la reflexión lo sucedido este año, donde nuevamente
se dieron a conocer las diversas letras del año para Venezuela, habiendo una
que poderosamente llamó la atención a más de un despistado, y es que, un
periódico de tiraje nacional hizo un particular énfasis en divulgar la letra
del año de una casa religiosa que destinaba profundas calamidades al país, al
parecer más con una vehemencia político - partidista que religiosa, siendo que,
estás profecías divulgaban causalmente lo que ciertos líderes políticos de una
tendencia en el país ya vaticinaban desde sus palestras.
Cabe destacar que este
mismo periódico en años anteriores, utilizó el nombre y la fe religiosa de los
yoruba como herramienta para la injuria, la calumnia y la descalificación de
quienes hoy gobiernan en el país, estigmatizando la “Santería” como la
herramienta del partido de gobierno para mantenerse en el poder, calificando a
los practicantes de la fe de ignorantes, lumpen y brujos estafadores, metidos
todos en un mismos saco sin distinción ni respeto alguno. Entonces, me parece
sospechosa tanta diligencia por parte de este periódico para difundir una Letra
del Año en Venezuela. ¿No será pa jodernos?
¡Eshu
es aseidad! Ashé to iban Eshu
Centauro Saher, Awó ni
Orumila Iwori Ogundá.
P.D.:
La realización de esta vital ceremonia nace en el oddun Ogbe Tua